Después de un «veranillo de San Miguel» más largo y potente de lo habitual, la situación se tornará distinta de cara al próximo fin de semana, si bien las temperaturas no experimentarán una bajada notable. Así, de los 32ºC actuales durante el día, se pasará a los 28ºC que se esperan ya para el mismo viernes, mientras que las mínimas quedarán en torno a los 16ºC de mínima, hasta dos grados más que ahora debido a la presencia de nubes durante la madrugada.
Así, si se cumplen los pronósticos de AEMET, el viernes por la tarde ya existiría una tímida previsión de chubascos, de solo un 15% de probabilidad. Será a partir del sábado cuando la atmósfera se vuelva más inestable, con posibilidad de chubascos débiles, más probables por la tarde, con intervalos nubosos. El Domingo el panorama cambiará de manera radical, esperándose cielos completamente nublados y con una probabilidad de lluvia en torno a un 80%