Sobre las 21.00 horas del pasado día 22 de septiembre, una patrulla del Subsector de Tráfico de Córdoba fue requerida por otra “patrulla camuflada” del Cuerpo Nacional de Policía y unos ciudadanos tras observar un vehículo circulando hacia Cerro Muriano (Córdoba) en sentido contrario y sin alumbrado.
Tras dirigirse a la zona, pudieron observar un vehículo Audi A1 de color blanco, que circulaba en esas condiciones, ordenándole que se detuviese mediante señales luminosas en la carretera N-422-a.
El vehículo era conducido por una mujer de 59 años, que desprendía un fuerte olor a alcohol, con habla embotada, ojos enrojecidos y lenta de reflejos, dando como resultado en el test de alcoholemia 1,11 mg/l. en aire espirado, siendo el máximo permitido de 0,25 mg/l.
La conductora ha sido investigada por la presunta comisión de un delito contra la Seguridad Vial, al conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, tras arrojar un resultado de 1.11 mg/l, cuadruplicando la tasa de alcoholemia permitida, y cuyas diligencias fueron instruidas por la Unidad de Atestados de la Policía Local de Córdoba, al ser competencia municipal por razón del lugar en que fue detenido dicho vehículo por la Guardia Civil.
Según el artículo 379.2 del Código Penal, se enfrenta a penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.