Miles de personas, más de 30.000 según las estimaciones, acudieron ayer Domingo al Santuario de la Jara, en plena dehesa de Los Pedroches, para asistir a la tradicional romería de traída de la Virgen de Luna de Pozoblanco. En una jornada que amaneció fría pero sin lluvia, la celebración se desarrolló sin incidentes desde primera hora de la mañana. El peregrinaje a pie de miles de personas, el tañido incesante de la campana, la misa con cientos de asistentes, las más de 80 carrozas, la comida tradicional de los hermanos y de cientos de familias y grupos de amigos y el olor a pólvora de sus salvas, pues es una hermandad de origen militar, fueron los elementos fundamentales. A las 15:19 la imagen, sobre los hombros de sus portadores y entre un enorme gentío que abarrotaba los aledaños del santuario, salió del recinto de su ermita hacia Pozoblanco, donde estaba previsto fuera recibida con el bastón como alcaldesa perpetua antes de su llegada a la parroquia de Santa Catalina.
El alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, explicó al término del oficio religioso que “está siendo un día de alegría y emoción al ver a tantas personas en este santuario, tan cerca de la Virgen de Luna”. Indicó que a la romería han acudido miles de personas de Pozoblanco, de Los Pedroches y otros muchos lugares, por lo que se mantiene el crecimiento de las cifras de asistentes que se viene observando en los últimos años. El alcalde, explicó que el tráfico ha tenido un ritmo constante de entrada de vehículos a pesar de la gran afluencia y recordó también que es una “romería especial”. Según señaló, “tanto por el 75 aniversario que celebramos de la actual imagen” como por el hecho de que esta misma semana se ha conocido que el propio Consistorio, la Junta y la Cofradía “vamos a impulsar el expediente para que la romería sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC) por su valor etnológico, algo que por ahora solo tienen o están en vías de conseguirlo las romerías de la Virgen de la Cabeza, de la Virgen del Rocío y de la Virgen de Valme”. “Ayer se ha vuelto a demostrar que es una fiesta cargada de valor patrimonial y viva, con miles de personas llegadas desde Pozoblanco y desde otros municipios para disfrutar de un día de devoción y de encuentro en un paraje como este santuario, enclavado en la mayor dehesa del mundo”, indicó Cabello.
El regidor agradeció su labor a la cofradía y sus hermanos, a las diversas fuerzas de seguridad y Protección Civil, a los trabajadores del Ayuntamiento, a los propietarios de las fincas que las ceden para aparcamientos, a los diferentes sacerdotes que han concelebrado el oficio religioso, a los grupos de música que han amenizado la jornada y a todas las personas y trabajadores “que de un modo u otro contribuyen a que esta celebración multitudinaria se desarrolle con normalidad y en un clima de convivencia”. Por último, envío un recuerdo a todos los devotos de la Virgen que no han podido acudir pero que “la llevan en su corazón” y concluyó explicando que “es un día para sentirnos orgullosos de la cofradía, de todos sus cofrades, de Pozoblanco y de la buena relación que mantenemos con nuestro pueblo hermano de Villanueva de Córdoba y con su cofradía, pues todos estamos bajo el manto de la Virgen y en un mismo corazón”.
El capitán de la Cofradía de la Virgen de Luna, Juan García, vivió una jornada especial, pues ha recibido la medalla por sus 50 años de servicio a la cofradía al igual que el hermano tamborilero, Teodoro Cardador. Otro momento emocionante fue la asunción de su nuevo cargo como alférez abanderado del cofrade Antonio Blanco López, que sustituye a Manuel Marín, que también ha recibido un tributo por su largo periodo en dicho cargo. “Todo ha sido un éxito a lo largo de la semana, mejor incluso de lo previsto”, indicó el capitán, que ha agradecido “el dispositivo que ha coordinado el Ayuntamiento con más de cien personas implicadas”. García señaló que este año se recordará porque “el 75 aniversario de la imagen ha sido muy emotivo y nos hemos comprometido más en la directiva de Villanueva de Córdoba, con el fin de que tengan más presencia en nuestras actividades y nosotros en las suyas”. García ha explicado que es “un gran avance que puede significar un paso adelante en el camino de la coronación canónica de la Virgen”. “No vamos a escatimar esfuerzos para conseguirlo”, concluyó.
